Competencias docentes para trabajar por competencias

Desde hace ya unos años venimos hablando de competencias, de trabajar por competencias, de programar por competencias, de evaluar por competencias. Sin embargo, ya sabemos que existen ciertas dificultades para llevarlo a cabo, la mayor parte de los casos es por desconocimiento por parte del profesorado, otras veces es por dificultades en un sistema demasiado rígido en innovación metodológica y, claro está que, si no se cambian las metodologías difícilmente podremos incluir un trabajo por competencias adecuado.

Sin embargo, estas competencias se refieren a los alumnos, y aún estando de acuerdo en que los alumnos deberían desarrollarlas, me pregunto si no tendremos también que hacer especial hincapié en las competencias que deberían poseer los docentes y que, desafortunadamente, sólo poseen unos pocos y estos pocos las han desarrollado a base de pegarse con el mundo, sentirse incomprendido y echarle horas y horas de su vida para mejorar. Es decir, la formación del profesorado no se plantea para que desarrollen unas competencias que les ayude a desarrollar las de los alumnos y esto es una gran contradicción.

La formación del profesorado se basa muchas veces en programas que interesan en determinados momentos pero que pasado ese momento, ya no interesa. Yo he trabajado durante muchos años, y sigo haciéndolo, en el ámbito de estos proyectos que organizaciones grandes ponen en marcha, y he estado en el aula con docentes entusiasmados, ansiosos, generosos, reticentes… todos han acabado aprendiendo y dando de sí mismos tiempo, espacio y buen hacer para conseguir mejorar con sus alumnos.

Tantos años formando docentes para el cambio, para que la escuela se reinvente independientemente de las tecnologías (aunque con ellas, claro), profundizando en las razones por las que necesitamos ese cambio. Un cambio en el que estamos todos los que nos interesamos y aportamos desde algún lugar a la mejora de la educación. Tantos años, y tan poco cambio, o tan poco manifiesto. Se necesita remar todos a una, conseguir entender que cada uno tiene su parcela en este gran puzzle que es la innovación educativa.

Trabajo en una empresa que siempre ha perseguido este cambio, ya antes de la revolución tecnológica de los últimos años estábamos pensando en Comunidades Virtuales de Profesores que arrancaran debates y procesos de transformación. Fuimos partícipes de ese inicio, nos apasionamos y creímos en ellos, en los docentes, que son los que pueden y deben desarrollar al máximo sus compentencias para conseguir una escuela diferente donde se eduque a ciudadanos del futuro (no del pasado). He trabajado como formadora muchos años, sigo haciéndolo, pero en los últimos años percibo una dificultad que reside en la cantidad de información existente (que no formación) y que nubla el panorama, haciendo creer a los docentes que es suficiente en el desarrollo de sus competencias. Y hemos empezado a hablar de “autoformación” como un proceso donde con leer diferentes enlaces, recursos y experiencias de la red ya aprendo.

Quiero reivindicar la profesión de la formación como algo imprescindible para la adquisición del aprendizaje. Decir que con leer recursos de la red ya nos formamos es lo mismo que si nuestros alumnos aprendieran desde casa con los libros de texto o los recursos de internet, y sin embargo eso no nos parece apropiado para el desarrollo de sus competencias ¿no?

¿Entonces por qué los docentes últimamente se resisten a recibir formación de personas que, como yo, llevamos trabajando duro en eso? ¿por qué piensan que con leer y “consumir” recursos en la red es suficiente para el desarrollo de sus propias competencias? Creo que la consulta en la red es muy valiosa, de hecho yo también la utilizo para mi propia actualización, pero el proceso de formación requiere de una instrucción, de unas técnicas y unas metodologías para conseguir el aprendizaje.

Es cierto que no toda la formación que se ha impartido al profesorado ha sido adecuada, quizás ha habido exceso de formación, y ya están un poco hartos. Pero creo que debemos entender que en ese proceso de transformación tan buscado se necesita profundizar y poner en marcha mecanismos que permitan el cambio.

Hace dos fines de semana fui a Granada y me encontré con un grupo de profesores que participaron en uno de los proyectos más bonitos en los que he trabajado como formadora-coordinadora (Centros Modelo Educared), un proyecto que como tantos otros dejó de existir cuando su promotor dejó de interesarse por él. Sin embargo, un soplo de aire fresco me llegó cuando una de las profesoras de ese grupo con el que me encontré, y que era de las más reticentes en la formación, nos dijo que ahora estaba haciendo muchas cosas, que por fin había interiorizado la formación recibida y estaba utilizando las TIC y poniendo en marcha procesos de transformación. También nos dijo que estaba contenta, que le gustaba aunque le hubiera costado entender. Muchas gracias a esta profesora, y a otros tantos que me hacéis partícipe de vuestros avances, los compartís conmigo y os quedáis cerca de mi para conseguir que juntos sigamos avanzando en la mejora de nuestra educación, nuestros niños y chicos se lo merecen.

El cuerpo de las mujeres

Me gustaría recomendaros un documental que me gustó mucho sobre la manipulación que poco a poco, muy a fuego lento, se ha ido fraguando para conseguir convencernos de que tenemos que modificar nuestro cuerpo y nuestro rostro hacia un modelo que alguien ha pensado que es un modelo de belleza.

La televisión, ese medio que ya está en nuestros hogares como uno más y que emite sistemáticamente modelos de belleza femenina (cada vez más, masculina también) que va en contra de la naturaleza, del paso del tiempo, de la belleza real en definitiva. Y nuestros hijos adolescentes consumen de forma instantánea estas imágenes que luego comparan delante del espejo para concluir que ellos no son bellos, no son perfectos. Y tengo que decir que no son solo nuestros hijos adolescentes los que consumen sin plantearse dicho modelo, también nosotros (nosotras) asumimos que hay que llegar a ser más delgadas, tener menos arrugas, unos pómulos más pronunciados, unos labios más turgentes… también nosotras, señoras adultas, caemos en la trampa de obligarnos a luchar contra nosotras mismas. Y empezar a consumir cremas, lociones, aparatos… operaciones. Y dejar de consumir comidas que engorden. Y dejar de disfrutar con el paso del tiempo, de la vida.

Las mujeres de todo el mundo estamos siendo utilizadas como un objeto de consumo, presentadoras esbeltas con altas dosis de maquillaje, con un pelo estandarizado, que figuran sólo como elemento decorativo, que alimentan posturas machistas con dicho papel sin darse cuenta de que dentro de esa cabecita hecha a imagen y semejanza de cualquier otra cabecita de cualquier otra presentadora, hay un cerebro que piensa, que siente, que dirige. Parece que nos hubiésemos acostrumbrado a ver muñecas de plástico y las hubiésemos incorporado a nuestro modelo como “lo realmente bonito”. Y esto desencadena sufrimiento en las mujeres corrientes de un mundo corriente que se maquillan en su casa, que se peinan en su casa, que buscan un gimnasio que les haga perder esos kilitos de más cuando en realidad, buscan lucir un cuerpo como el de esas muñecas que no son tan reales. Anuncios de cremas antiarrugas que muestran caras de chicas muy jóvenes que, evidentemente, no tienen arrugas. Cremas anticelulíticas en cuerpos delgados de niñas que no tienen, evidentemente también, celulitis. Mensajes que nos cuentan que todas esas señales están mal en nuestro cuerpo: ni cicatrices, ni estrías, ni arrugas, ni celulitis, ni impurezas de la piel…

Cuando iban a nacer mis hijas gemelas tuvieron que hacerme cesárea, y mientras estaban preparándome en el quirófano, el médico me preguntaba cómo quería la cicatriz. Comenzó a darme un montón de explicaciones sobre las diferentes opciones de cicatrices con una cesárea en un parto gemelar. Yo le dije: “no vivo de mi cuerpo, lo que quiero es que nazcan bien y como sea más seguro”. Luzco una cicatriz bastante grande que me divide el vientre en dos mitades de arriba a abajo y que cuando llega el verano pongo al sol. Ni me acuerdo que la tengo, pero de vez en cuando sorprendo a alguien mirando mi cicatriz y preguntándose ¿por qué no le harían una cicatriz horizontal de esas que no se ven? es que es muy fea.

A mis hijas les cuento que por ahí nacieron ellas, sanas, a tiempo, y me gusta mostrarla como parte de mi historia y de lo grande que fue ese momento, ¿acaso no es bella?

Me gustaría pediros que veáis el documental, que se lo enseñéis a vuestras hijas (también a vuestros hijos), a vuestros alumnos, a toda la gente, para que demos la importancia justa a la imagen, para que empecemos a reivindicar, en serio, que belleza es salud, y por tanto requiere unas altas dosis de educación para la salud llegar a estar bella: buena alimentación, ejercicio y mucha risa. Dejemos de taparnos ante las cámaras y mostremos nuestra belleza tal y como es.

¿Cuándo dejaste de sentirte bella?

 

Aquí os dejo el documental:

 

 

El cuerpo de las mujeres

Me gustaría recomendaros un documental que me gustó mucho sobre la manipulación que poco a poco, muy a fuego lento, se ha ido fraguando para conseguir convencernos de que tenemos que modificar nuestro cuerpo y nuestro rostro hacia un modelo que alguien ha pensado que es un modelo de belleza.

La televisión, ese medio que ya está en nuestros hogares como uno más y que emite sistemáticamente modelos de belleza femenina (cada vez más, masculina también) que va en contra de la naturaleza, del paso del tiempo, de la belleza real en definitiva. Y nuestros hijos adolescentes consumen de forma instantánea estas imágenes que luego comparan delante del espejo para concluir que ellos no son bellos, no son perfectos. Y tengo que decir que no son solo nuestros hijos adolescentes los que consumen sin plantearse dicho modelo, también nosotros (nosotras) asumimos que hay que llegar a ser más delgadas, tener menos arrugas, unos pómulos más pronunciados, unos labios más turgentes… también nosotras, señoras adultas, caemos en la trampa de obligarnos a luchar contra nosotras mismas. Y empezar a consumir cremas, lociones, aparatos… operaciones. Y dejar de consumir comidas que engorden. Y dejar de disfrutar con el paso del tiempo, de la vida.

Las mujeres de todo el mundo estamos siendo utilizadas como un objeto de consumo, presentadoras esbeltas con altas dosis de maquillaje, con un pelo estandarizado, que figuran sólo como elemento decorativo, que alimentan posturas machistas con dicho papel sin darse cuenta de que dentro de esa cabecita hecha a imagen y semejanza de cualquier otra cabecita de cualquier otra presentadora, hay un cerebro que piensa, que siente, que dirige. Parece que nos hubiésemos acostrumbrado a ver muñecas de plástico y las hubiésemos incorporado a nuestro modelo como “lo realmente bonito”. Y esto desencadena sufrimiento en las mujeres corrientes de un mundo corriente que se maquillan en su casa, que se peinan en su casa, que buscan un gimnasio que les haga perder esos kilitos de más cuando en realidad, buscan lucir un cuerpo como el de esas muñecas que no son tan reales. Anuncios de cremas antiarrugas que muestran caras de chicas muy jóvenes que, evidentemente, no tienen arrugas. Cremas anticelulíticas en cuerpos delgados de niñas que no tienen, evidentemente también, celulitis. Mensajes que nos cuentan que todas esas señales están mal en nuestro cuerpo: ni cicatrices, ni estrías, ni arrugas, ni celulitis, ni impurezas de la piel…

Cuando iban a nacer mis hijas gemelas tuvieron que hacerme cesárea, y mientras estaban preparándome en el quirófano, el médico me preguntaba cómo quería la cicatriz. Comenzó a darme un montón de explicaciones sobre las diferentes opciones de cicatrices con una cesárea en un parto gemelar. Yo le dije: “no vivo de mi cuerpo, lo que quiero es que nazcan bien y como sea más seguro”. Luzco una cicatriz bastante grande que me divide el vientre en dos mitades de arriba a abajo y que cuando llega el verano pongo al sol. Ni me acuerdo que la tengo, pero de vez en cuando sorprendo a alguien mirando mi cicatriz y preguntándose ¿por qué no le harían una cicatriz horizontal de esas que no se ven? es que es muy fea.

A mis hijas les cuento que por ahí nacieron ellas, sanas, a tiempo, y me gusta mostrarla como parte de mi historia y de lo grande que fue ese momento, ¿acaso no es bella?

Me gustaría pediros que veáis el documental, que se lo enseñéis a vuestras hijas (también a vuestros hijos), a vuestros alumnos, a toda la gente, para que demos la importancia justa a la imagen, para que empecemos a reivindicar, en serio, que belleza es salud, y por tanto requiere unas altas dosis de educación para la salud llegar a estar bella: buena alimentación, ejercicio y mucha risa. Dejemos de taparnos ante las cámaras y mostremos nuestra belleza tal y como es.

¿Cuándo dejaste de sentirte bella?

 

Aquí os dejo el documental:

 

 

A vueltas con la evaluación de ¿calidad?

Acabo de leer una noticia en el periódico que me ha dejado perpleja: “Madrid evaluará los conocimientos de sus alumnos con cinco años” (http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/02/21/actualidad/1361485211_372901.html). El titular es de poner la piel de gallina, porque los niños de 5 años son eso, niños de 5 años. Pero luego, cuando lees la noticia, dice que simplemente será un muestreo para ver quiénes leen y quiénes no después de la etapa de infantil… no sé qué me preocupa más, si el titular o el contenido. Lo de la muestra no me tranquiliza, es más, me preocupa todavía más porque demuestra un desconocimiento profundo de la etapa infantil, una etapa que se caracteriza sobre todo por el ritmo individualizado de los niños. Un niño de cinco años está todavía en una etapa donde aprender a leer es lo de menos, y lo más importante es la adquisición de determinados repertorios básicos y prerrequisitos de aprendizaje que les permitirán en el futuro desempeñar la competencia lectora, escritora, lógico-matemático, musical, y un largo etcétera de competencias que han de desarrollar.

infantilYa hay muchos educadores que saben que el aprendizaje de la lectura se basa en la adquisición de requisitos previos para poder después adquirir el proceso lector. Ya me cuesta entender que en infantil se esté enseñando a leer como tal, y es algo que se hace mucho en muchas escuelas, pero que encima queramos medirlo me parece llevar el proceso de aprendizaje a una simplificación que elimina de raíz todas las teorías del desarrollo del ser humano. No sólo cognitivo, si no también emocional, social y, en definitiva, de la inteligencia humana.

En un momento donde los educadores y profesores más innovadores reclaman un cambio radical en el funcionamiento de las aulas, donde se demanda más formación en técnicas y conocimientos relacionados con el desarrollo de las inteligencias múltiples, de la inteligencia emocional, como parte vital en el desarrollo de la Inteligencia con mayúsculas del ser humano, desde las administraciones públicas sólo se preocupan por medir resultados. Pero no se preocupan por medir procesos, ni por medir aprendizaje, sólo “muestreo” de niños que, con tan solo cinco años, saben o no leer. Me pregunto si en esas pruebas (externas además) también se mide la comprensión de un texto o, mejor dicho, de una historia sea escrita, dibujada o hablada. Y tampoco sé si se mide la capacidad de empatizar, de emocionarse, de dotar de vocabulario a esas emociones, de saber dirigir de forma eficaz su comportamiento para con sus compañeros… es decir, que nuevamente se está midiendo una capacidad que encima, es muy pronto para tener adquirida.

Dentro de nada leeremos en la prensa que también vamos a muestrear en niños de 2 años si controlan o no los esfínteres con el único objetivo de saber las diferencias… ¿no es hora ya de que exijamos un poquito más de conocimiento a los que nos dirigen? ¿no es hora ya de que centremos la educación en el proceso y no tanto en el resultado? ¿no es hora ya de que la evaluación vaya implícita en ese proceso? Las teorías están ahí, me pregunto por qué no se utilizan como base para tomar decisiones de este tipo, quizás es que el problema de la comprensión lectora esté más extendido de lo que pensamos y llegue a etapas maduras. Quizás ese sea el problema que se quiere erradicar, que cuando esos niños de 5 años lleguen a la madurez sepan leer teorías y, además, interpretarlas y aplicarlas. Lo malo es que dudo que esto se consiga así. Por favor, menos pruebas de evaluación y más interés por el aprendizaje, más apoyos, más formación, más seriedad.

#Kfe07 Emprendizaje 360º: ¿cómo podemos fomentar e impulsar la actitud emprendedora en educación?

 

Ya está aquí, ya ha llegado la septima convocatoria de Kfé Innovación, esta vez con una temática muy interesante: Emprendizaje 360º.¿Qué quiere decir esto? En boca de los organizadores:

1. Con el título “Emprendizaje: 360º de apoyo” no nos referimos exclusivamente a iniciativas económicas. Hay grandes personas con ganas, que empujan día a día a movernos, estar activos y tener nuevas perspectivas. Emprendizaje entendido en el sentido más amplio posible.

2. Los 360º se refieren a la visión completa. Es decir, convocamos al sector educativo (¿cómo podemos fomentar e impulsar la actitud emprendedora?), al sector empresarial (¿cuáles son las habilidades necesarias, cómo colaborar con la población/educación?), a las iniciativas de nueva economía (bancos del tiempo, trueque, moneda social… ), a quien sigue con ganas de hacer cosas (¿cuáles son las trabas, qué se puede mejorar?), a los centros de coworking (¿cómo abrimos los espacios?), a las instituciones (¿hablamos?), a emprendedores corporativos… en definitiva, a quien desee dialogar sobre esta situación, aportar su punto de vista y favorecer, así, la construcción de un banco de conocimiento colaborativo repleto de ideas de cambio y mejora.

Y así es, vuelvo a sumarme para coordinar una sede de este Kfé que se celebrará el día 17 de mayo a las 12:00 hs. y al que espero que acudáis muchos desde diferentes puntos en twitter: #Kfe07 #MAD01, y por supuesto aquí en nuestra sede física. Podrás inscribirte, cuando vaya acercándose la fecha, aquí:  http://www.kfeinnovacion.com/sedes-kfe07/

Esta vez abordaremos un tema muy interesante y que empieza a ser urgente en nuestra sociedad, la actitud emprendedora en la educación. Centraremos el debate alrededor de la pregunta: ¿cómo podemos fomentar e impulsar la actitud emprendedora en educación? ¿qué competencias hacen falta para fomentar el emprendimiento en nuestros alumnos? ¿qué experiencias conocéis donde se esté fomentando? ¿qué haría falta para extenderlo y afianzarlo?… y todas aquellas preguntas que se nos vayan ocurriendo.

Os invito a comenzar el debate desde este blog, ¡aquí os espero!

II Jornadas PBL y Metodologías Activas

El pasado día 30 de noviembre, participé en las II Jornadas estatales de Aprendizaje basado en Proyectos y Metodologías Activas. Sevilla, 29, 30 de noviembre y 1 Diciembre de 2012 #pblesp12, con la experiencia que os dejo a continuación:

* Enlace al blog de las Jornadas

* Presentación

 

Aquí os dejo el resumen del artículo:

Espero que os guste!

 

 

De recortes y crisis, ¿qué crisis?

Hace bastante tiempo que no me dejo caer por aquí, no tengo tiempo, de verdad. Es un mal que nos está afectando cada vez más a los autónomos como yo, que en tiempos de crisis y de recortes tenemos que currar el doble (o el triple) con peor resultado en general. Se multiplica el esfuerzo pero no se multiplica de la misma forma lo que uno obtiene.

Estamos al borde de un precipicio que no todos quieren mirar, algunos se dan la vuelta y se tapan la cara con las manos para no ver la que se viene encima. Estamos metiditos en casa esperando que pase la tormenta, y los que salimos a la calle, nos estamos calando!!

Y mientras esto pasa, suceden cosas, como los llamados “recortes” a los que no estamos dando toda la importancia que tienen. Me voy a centrar en educación, que es lo que más me toca, pero podríamos extenderlo a todos los ámbitos que son muchos y son muy grandes. Los recortes en educación están dejando un panorama que va a ser muy difícil levantar, pero es que además, lo están haciendo en honor de la salvación. Una salvación que no va a llegar porque estamos entrando en una “involución” muy grave. Nueva ley de educación, ¡otra vez!, no es sólo que estén segregando, es que no hay forma de que demos a una generación una ley completa de educación. Nuestros chicos pasan por diferentes reformas, en una sola generación! Pero bueno! ¿es que no es espantoso el hecho en sí mismo?

Pero hay más, esta reforma, la que se pretende ahora, nos va a situar en un terreno desconocido para nuestras generaciones de jóvenes porque es, simplemente, antigua. Es tan antigua que ni yo misma la reconozco, y eso que ya tengo más de cuarenta! Nuestros jóvenes, y ya lo hemos hablado más veces, aprenden de forma diferente, tienen múltiples inteligencias, son multitarea, son una generación Global. Y resulta que para dar respuesta a esta generación, nuestro Ministerio propone una ley que no sólo no le da respuesta, es que tampoco nos la habría dado a nosotros.

Mis hijas ya tienen 15 años y están a punto de decidir qué van a hacer con sus vidas, pero como es lógico por ser de la época que son, quieren ser muchas cosas y tienen una alta vinculación con las artes. Y no, no es un hecho aislado. Cuando eran pequeñas fueron a multitud de eventos para pequeños relacionados con la música, el teatro, el cine, la danza, la pintura… Y tampoco eran un público aislado. Creo que la mayor parte de los padres de mi edad han estimulado, más que ninguna otra generación de padres, a una generación de niños para sensibilizarles hacia las artes (también las escénicas), y sigue pasando. Los fines de semana con niños se organizan en torno al teatro infantil, títeres, música, talleres de arte… Las actividades extraescolares se reparten entre los deportes y las artes (justificadas estas, en gran medida, por el trabajo de los padres). Y esos niños crecen y quieren seguir vinculados pero… entonces llega un grupo de señores que se supone que saben de qué hablan ya que están al frente de un Ministerio, y dicen cosas como que fuera el Bachillerato de Artes Escénicas, ¿por qué? ¿realmente es por la crisis? ¿O es porque el “faranduleo” hay que dejarlo para los “hippies trasnochados” de otros tiempos? Vamos que mejor que nuestros chicos se formen en las ciencias porque de todos es sabido que en este país faltan científicos.

Y esto es sólo una de las geniales ideas de la reforma, propongo que la estudiemos en profundidad porque intuyo que lo que persigue es la vuelta a la Sociedad Industrial, mucho más que antes, donde nuestros niños y niñas (nuestros jóvenes) se especialicen en una función dentro del sistema sin plantearse nada más, que así será mucho más fácil manipularlo: “tú lábrate un porvenir sin pensar en nada más, y déjate de músicas”.

De creatividad… ni hablemos! :-(

Para leer, por si no sabías…

http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1271611

http://ecodiario.eleconomista.es/interstitial/volver/acierto/espana/noticias/4299996/10/12/Directores-alertan-de-una-regresion-de-los-estudios-artisticos-con-la-reforma-educativa.html

http://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2012/10/12/reforma-educativa-relega-musica-elimina-bachillerato/0003_201210G12P23991.htm

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/09/30/actualidad/1349022252_108236.html

 

¿Nos vemos una peli?

Este verano ha tenido lugar por fin el tan esperado estreno de la película “La Educación Prohibida”, ¿la habéis visto ya?

Imagen de previsualización de YouTube

Yo sí la he visto, y os la dejo aquí para que si no lo habéis hecho y así podemos debatir sobre ella en este espacio. Por mi parte os diré que la película me ha gustado en general, hay muchas frases e ideas muy interesantes. Sin embargo se me hace un poco larga y repetitiva en partes y echo de menos más propuestas puesto que la veo centrada en un tipo de escuela y falta muchas experiencias. Sería interesante hacerles llegar más propuestas de la gente que está trabajando también en la línea de lo que cuenta la película y que igual no pertenecen a metodologías o escuelas específicas.

En cualquier caso es muy interesante y hay muchas ideas para rescatar y comenzar a transformar la educación. Además me gustaría destacar el formato en que se ha realizado el proyecto, que merece la pena conocer para poder comenzar a realizar proyectos así, colaborativos, con gente  de todas partes, utilizando los medios de los que disponemos ahora que nos permiten soñar cada vez más.

¿Qué me decís? ¿nos vemos una peli? ¿nos contamos que nos parece? El debate está abierto…

¡Bienvenido a la República Independiente de… Mi Cole!

Os dejo este artículo que habla de un cole que no parece un cole, un cole donde los niños y niñas aprenden en todo momento, lugar y modo. Una experiencia que cada vez vemos más en diferentes lugares de Europa y Países Nórdicos.

Viendo las fotos me recuerda mucho a Ikea, y lo digo sin hacer bromas ¿eh? Es el concepto de libertad, de funcionalidad, de confianza. Ese concepto que tanto nos ha enganchado la marca sueca de muebles y que ha conseguido abrir multitud de centros por varias provincias en nuestro país. ¿Cuándo nos enganchará también un concepto de cole así? ¿cuándo empezaremos a dejar de hablar sobre cómo ha de ser la educación y empezaremos a llevarlo a la práctica?

Si ellos pueden ¿nosotros también?

Está claro que hemos de comenzar el cambio, realizar acciones que vayan encaminadas a enseñar a una generación que sabemos que han crecido y nacido en otro contexto social, cultural y educativo. La semana pasada hablamos de esto en @kfe06 Sede9 #MAD01, y pudimos comprobar qué difícil nos resulta entender las características de esta generación. Pero también vimos como necesitamos un cambio, cómo las tecnologías son su vida y nos dan también la clave de algunas cosas que ya podemos ir haciendo. Hay gente que ya está comenzando esa andadura, sin embargo, tenemos demasiados miedos, demasiados “corsés” que nos impiden pensar con claridad y, sobre todo, romper con los muros de nuestra tan sobrestimada educación. Muchos piensan que no pasa nada porque los alumnos pasen por la misma situación que ellos, que si a ellos les funcionó, también les funcionará a los alumnos. Pero este es un concepto equivocado porque, para empezar, no somos ni hemos nacido en el mismo momento. Lo que a nuestros padres les funcionó, a nosotros no. La lucha eterna de generaciones se mantiene, entre padres e hijos, pero no podemos mantener la lucha también desde las aulas, o peor, desde el diseño de nuestro sistema educativo que les hace crecer grises, desinteresados y mediocres.

Tenemos ante nosotros una generación que nos está pidiendo aprender, pero tenemos que reconfigurar qué, cómo y dónde… ¿nos atrevemos?

 

¿Cómo aprende la generación actual? #Kfe Innovacion

El día 15 de junio debatiremos, tomando un café, en nuestra sede 9 #MAD01 de @kfeinnovacion sobre ¿cómo aprende la generación actual?

Escribo este artículo para comenzar el debate on line, ¿os parece?

Comencemos entonces planteando si sabemos las características de la Generación actual, llamada también Generación Y, Global… Quizás comenzar planteando dichas características puedan darnos las claves de su aprendizaje o, por lo menos, las claves de cómo diseñar escenarios de enseñanza donde ellos tengan mayores posibilidades para aprender y que ese aprendizaje les sirva para ser competentes en la sociedad que vivirán.

José María Bautista  (@jmbautista2) en su libro “Todo ha cambiado con la Generación Y: 40 paradigmas que mueven el mundo”, nos da algunas claves que resumo a continuación y que deberíamos considerar. La Generación Y es:

* Postmaterial y Transracional: es una generación pulsional, del caos, de la intuición, la empatía, desihibida, positiva e hipertextual. Es la generación del pensamiento no lineal, pueden comenzar leyendo un mensaje y saltar a ver un vídeo o buscar un término en el navegador… no les vale la secuencia lógica que a nosotros nos funcionaba, primero va a, después b y después… en el caso de esta generación, se mueven en una lógica hipertextual, como el propio lenguaje de internet y que además está mediatizada claramente por las emociones. Les atrae el mundo innovador, donde se les rompan sus esquemas y les haga sentir y vivir emociones.

* Tecnológica y Social media: conocen de manera innata el funcionamiento instrumental de cualquier aparato tecnológico que surja y nazca con ellos. Su tiempo libre está mediado todo el tiempo por la presencia de estos aparatos, los iPod, Blackberry, teléfonos móviles, les permite la conexión con la Red Social en mayúsculas, más allá de las fronteras geográficas, y más allá de las fronteras de la presencialidad. Tuenti, Facebook, Messenger, Google… son parte de su Universo, parte de su ocio, pero también de su aprendizaje.

* Autoconstructivo: en cuanto cae en sus manos algo que les atrae lo exploran y crean. No esperan la “sesión magistral”, aprenden haciendo, creando, inventando y compartiendo. Youtube es un ejemplo claro de este concepto, cuántos vídeos inundan la red creados más o menos elaborados para contar, mostrar y compartir lo que están aprendiendo continuamente. No se paran a aprender una cosa para después aprender otra, no se paran a escuchar la lección magistral, buscan en foros, hablan con amigos, investigan y prueban para conseguir hacer lo que desean hacer y que forma parte de su motivación y de su sentir.

Estas son las características generales de la Generación Y. Ahora van las preguntas para comenzar el debate… ¿creéis que en la escuela actual se está respondiendo a esta generación? ¿cómo podemos afrontar el reto que tenemos por delante? ¿qué premisas imprescindibles deberíamos considerar en la escuela para dar respuesta a su aprendizaje?

Os esperamos el día 15 en la Sede 9: Madrid de Kfe Innovación. También tú puedes plantearnos tus preguntas o dejarnos tus respuestas… nos vemos!