II Jornadas PBL y Metodologías Activas

El pasado día 30 de noviembre, participé en las II Jornadas estatales de Aprendizaje basado en Proyectos y Metodologías Activas. Sevilla, 29, 30 de noviembre y 1 Diciembre de 2012 #pblesp12, con la experiencia que os dejo a continuación:

* Enlace al blog de las Jornadas

* Presentación

 

Aquí os dejo el resumen del artículo:

Espero que os guste!

 

 

II Jornadas PBL y Metodologías Activas

El pasado día 30 de noviembre, participé en las II Jornadas estatales de Aprendizaje basado en Proyectos y Metodologías Activas. Sevilla, 29, 30 de noviembre y 1 Diciembre de 2012 #pblesp12, con la experiencia que os dejo a continuación:

* Enlace al blog de las Jornadas

* Presentación

 

Aquí os dejo el resumen del artículo:

Espero que os guste!

 

 

II Jornadas PBL y Metodologías Activas

El pasado día 30 de noviembre, participé en las II Jornadas estatales de Aprendizaje basado en Proyectos y Metodologías Activas. Sevilla, 29, 30 de noviembre y 1 Diciembre de 2012 #pblesp12, con la experiencia que os dejo a continuación:

* Enlace al blog de las Jornadas

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Aquí os dejo el resumen del artículo:

Espero que os guste!

 

¿Cómo aprende la generación actual? #Kfe Innovacion

El día 15 de junio debatiremos, tomando un café, en nuestra sede 9 #MAD01 de @kfeinnovacion sobre ¿cómo aprende la generación actual?

Escribo este artículo para comenzar el debate on line, ¿os parece?

Comencemos entonces planteando si sabemos las características de la Generación actual, llamada también Generación Y, Global… Quizás comenzar planteando dichas características puedan darnos las claves de su aprendizaje o, por lo menos, las claves de cómo diseñar escenarios de enseñanza donde ellos tengan mayores posibilidades para aprender y que ese aprendizaje les sirva para ser competentes en la sociedad que vivirán.

José María Bautista  (@jmbautista2) en su libro “Todo ha cambiado con la Generación Y: 40 paradigmas que mueven el mundo”, nos da algunas claves que resumo a continuación y que deberíamos considerar. La Generación Y es:

* Postmaterial y Transracional: es una generación pulsional, del caos, de la intuición, la empatía, desihibida, positiva e hipertextual. Es la generación del pensamiento no lineal, pueden comenzar leyendo un mensaje y saltar a ver un vídeo o buscar un término en el navegador… no les vale la secuencia lógica que a nosotros nos funcionaba, primero va a, después b y después… en el caso de esta generación, se mueven en una lógica hipertextual, como el propio lenguaje de internet y que además está mediatizada claramente por las emociones. Les atrae el mundo innovador, donde se les rompan sus esquemas y les haga sentir y vivir emociones.

* Tecnológica y Social media: conocen de manera innata el funcionamiento instrumental de cualquier aparato tecnológico que surja y nazca con ellos. Su tiempo libre está mediado todo el tiempo por la presencia de estos aparatos, los iPod, Blackberry, teléfonos móviles, les permite la conexión con la Red Social en mayúsculas, más allá de las fronteras geográficas, y más allá de las fronteras de la presencialidad. Tuenti, Facebook, Messenger, Google… son parte de su Universo, parte de su ocio, pero también de su aprendizaje.

* Autoconstructivo: en cuanto cae en sus manos algo que les atrae lo exploran y crean. No esperan la “sesión magistral”, aprenden haciendo, creando, inventando y compartiendo. Youtube es un ejemplo claro de este concepto, cuántos vídeos inundan la red creados más o menos elaborados para contar, mostrar y compartir lo que están aprendiendo continuamente. No se paran a aprender una cosa para después aprender otra, no se paran a escuchar la lección magistral, buscan en foros, hablan con amigos, investigan y prueban para conseguir hacer lo que desean hacer y que forma parte de su motivación y de su sentir.

Estas son las características generales de la Generación Y. Ahora van las preguntas para comenzar el debate… ¿creéis que en la escuela actual se está respondiendo a esta generación? ¿cómo podemos afrontar el reto que tenemos por delante? ¿qué premisas imprescindibles deberíamos considerar en la escuela para dar respuesta a su aprendizaje?

Os esperamos el día 15 en la Sede 9: Madrid de Kfe Innovación. También tú puedes plantearnos tus preguntas o dejarnos tus respuestas… nos vemos!

¿Cómo aprende la generación actual? #Kfe Innovacion

El día 15 de junio debatiremos, tomando un café, en nuestra sede 9 #MAD01 de @kfeinnovacion sobre ¿cómo aprende la generación actual?

Escribo este artículo para comenzar el debate on line, ¿os parece?

Comencemos entonces planteando si sabemos las características de la Generación actual, llamada también Generación Y, Global… Quizás comenzar planteando dichas características puedan darnos las claves de su aprendizaje o, por lo menos, las claves de cómo diseñar escenarios de enseñanza donde ellos tengan mayores posibilidades para aprender y que ese aprendizaje les sirva para ser competentes en la sociedad que vivirán.

José María Bautista  (@jmbautista2) en su libro “Todo ha cambiado con la Generación Y: 40 paradigmas que mueven el mundo”, nos da algunas claves que resumo a continuación y que deberíamos considerar. La Generación Y es:

* Postmaterial y Transracional: es una generación pulsional, del caos, de la intuición, la empatía, desihibida, positiva e hipertextual. Es la generación del pensamiento no lineal, pueden comenzar leyendo un mensaje y saltar a ver un vídeo o buscar un término en el navegador… no les vale la secuencia lógica que a nosotros nos funcionaba, primero va a, después b y después… en el caso de esta generación, se mueven en una lógica hipertextual, como el propio lenguaje de internet y que además está mediatizada claramente por las emociones. Les atrae el mundo innovador, donde se les rompan sus esquemas y les haga sentir y vivir emociones.

* Tecnológica y Social media: conocen de manera innata el funcionamiento instrumental de cualquier aparato tecnológico que surja y nazca con ellos. Su tiempo libre está mediado todo el tiempo por la presencia de estos aparatos, los iPod, Blackberry, teléfonos móviles, les permite la conexión con la Red Social en mayúsculas, más allá de las fronteras geográficas, y más allá de las fronteras de la presencialidad. Tuenti, Facebook, Messenger, Google… son parte de su Universo, parte de su ocio, pero también de su aprendizaje.

* Autoconstructivo: en cuanto cae en sus manos algo que les atrae lo exploran y crean. No esperan la “sesión magistral”, aprenden haciendo, creando, inventando y compartiendo. Youtube es un ejemplo claro de este concepto, cuántos vídeos inundan la red creados más o menos elaborados para contar, mostrar y compartir lo que están aprendiendo continuamente. No se paran a aprender una cosa para después aprender otra, no se paran a escuchar la lección magistral, buscan en foros, hablan con amigos, investigan y prueban para conseguir hacer lo que desean hacer y que forma parte de su motivación y de su sentir.

Estas son las características generales de la Generación Y. Ahora van las preguntas para comenzar el debate… ¿creéis que en la escuela actual se está respondiendo a esta generación? ¿cómo podemos afrontar el reto que tenemos por delante? ¿qué premisas imprescindibles deberíamos considerar en la escuela para dar respuesta a su aprendizaje?

Os esperamos el día 15 en la Sede 9: Madrid de Kfe Innovación. También tú puedes plantearnos tus preguntas o dejarnos tus respuestas… nos vemos!

¿Cómo aprende la generación actual? #Kfe Innovacion

El día 15 de junio debatiremos, tomando un café, en nuestra sede 9 #MAD01 de @kfeinnovacion sobre ¿cómo aprende la generación actual?

Escribo este artículo para comenzar el debate on line, ¿os parece?

Comencemos entonces planteando si sabemos las características de la Generación actual, llamada también Generación Y, Global… Quizás comenzar planteando dichas características puedan darnos las claves de su aprendizaje o, por lo menos, las claves de cómo diseñar escenarios de enseñanza donde ellos tengan mayores posibilidades para aprender y que ese aprendizaje les sirva para ser competentes en la sociedad que vivirán.

José María Bautista  (@jmbautista2) en su libro “Todo ha cambiado con la Generación Y: 40 paradigmas que mueven el mundo”, nos da algunas claves que resumo a continuación y que deberíamos considerar. La Generación Y es:

* Postmaterial y Transracional: es una generación pulsional, del caos, de la intuición, la empatía, desihibida, positiva e hipertextual. Es la generación del pensamiento no lineal, pueden comenzar leyendo un mensaje y saltar a ver un vídeo o buscar un término en el navegador… no les vale la secuencia lógica que a nosotros nos funcionaba, primero va a, después b y después… en el caso de esta generación, se mueven en una lógica hipertextual, como el propio lenguaje de internet y que además está mediatizada claramente por las emociones. Les atrae el mundo innovador, donde se les rompan sus esquemas y les haga sentir y vivir emociones.

* Tecnológica y Social media: conocen de manera innata el funcionamiento instrumental de cualquier aparato tecnológico que surja y nazca con ellos. Su tiempo libre está mediado todo el tiempo por la presencia de estos aparatos, los iPod, Blackberry, teléfonos móviles, les permite la conexión con la Red Social en mayúsculas, más allá de las fronteras geográficas, y más allá de las fronteras de la presencialidad. Tuenti, Facebook, Messenger, Google… son parte de su Universo, parte de su ocio, pero también de su aprendizaje.

* Autoconstructivo: en cuanto cae en sus manos algo que les atrae lo exploran y crean. No esperan la “sesión magistral”, aprenden haciendo, creando, inventando y compartiendo. Youtube es un ejemplo claro de este concepto, cuántos vídeos inundan la red creados más o menos elaborados para contar, mostrar y compartir lo que están aprendiendo continuamente. No se paran a aprender una cosa para después aprender otra, no se paran a escuchar la lección magistral, buscan en foros, hablan con amigos, investigan y prueban para conseguir hacer lo que desean hacer y que forma parte de su motivación y de su sentir.

Estas son las características generales de la Generación Y. Ahora van las preguntas para comenzar el debate… ¿creéis que en la escuela actual se está respondiendo a esta generación? ¿cómo podemos afrontar el reto que tenemos por delante? ¿qué premisas imprescindibles deberíamos considerar en la escuela para dar respuesta a su aprendizaje?

Os esperamos el día 15 en la Sede 9: Madrid de Kfe Innovación. También tú puedes plantearnos tus preguntas o dejarnos tus respuestas… nos vemos!

¿Y a ti, qué te apasiona?

Todavía estoy con resaca del XI Congreso EC que se celebró los pasados 24, 25 y 26. Allí estuve, sin perder detalle, invitada como “tuitera” por @alfredohernando, gracias una vez más.
La verdad es que ha sido una experiencia muy grata, por muchos motivos pero los principales han sido haber conocido a gente estupenda que me han enseñado mucho en tan pocos días. Compartir mesa con ellos ha sido toda una experiencia, escuchando y sintiendo sus pasiones me he sentido pequeñita. Escuchar, sólo eso, para aprender de esos compañeros que, además de tuiteros, entran cada día al aula con ganas de hacer cosas, de mejorar, de atender a sus chicos, a sus niños, de la mejor forma posible. Unas veces apoyados por sus directores y otras no tanto.
Ahí estaban @mercetomelloso y @jjpaganc, que se fueron con la intención de “#liarlaparda” el lunes. Comenzar a realizar los sueños que durante estos días nos hicieron sentir ponentes de la talla de Montserrat del Pozo o Pilar Jericó. Todavía tengo los ojos de Mercedes diciéndonos lo que le había gustado y lo que había sentido, unos ojos llenos de pasión.
Durante la dinámica con la que empezó Pilar Jericó su presentación tuve ocasión de compartirla con @marmarmur, se trataba de darnos la mano, presentarnos y decir algo que nos gustase hacer (otra vez la pasión). Fue breve, y me quedé con ganas de saber más, (Mar, tendríamos que quedar por twitter para poder seguir contándonos nuestras pasiones).
Aunque a @cpoyatos ya le conocía de otros muchos eventos, nunca había tenido la ocasión de charlar distendidamente con él. Nuestros paseos por el hotel, de recepción al guardarropa, del guardarropa a la otra recepción y de allí a la primera… qué laberinto! Todavía sonrío cuando recuerdo el entusiasmo con el que me contaba que los profes pueden hacer la revolución, desde abajo. Me entra una envidia sana cuando recuerdo como trabaja con sus alumnos, parece tan fácil que hasta que no te paras a pensar no te das cuenta del trabajo que hay detrás.
Y hablando de trabajo, cómo no voy a mencionar a @flosforum, cómo nos dejó con la boca abierta durante la comida del viernes cuando nos contó el trabajazo que hace con sus alumnos, con los padres de los alumnos, con ella misma. Y como colofón, la mayor delicia, escuchar a Carmen hablar de música, ¡ahí sí que hay pasión!

No puedo dejar de mencionar a nuestros organizadores, @jmbautista2, @iarrimadas, @alfredohernando, que volcaron auténtica devoción con todos los que por allí nos movíamos, y sintieron ya al final de las jornadas la euforia de quienes saben que han hecho las cosas bien, ¡enhorabuena!

No voy a seguir mencionando a tanta gente con la que he tenido la oportunidad de conocer, escuchar y aprender porque no hablaría de otra cosa en este blog. Sólo quiero resaltar algo que merece la pena destacar. Durante todo el Congreso se habló de enseñar con pasión, mostrar pasión en lo que haces, la pasión. El caso es que no sólo se habló de ello, también se sintió. Hubo ponentes apasionados, hubo asistentes apasionados, tuiteros apasionados. Una pasión por lo que allí se decía o se hacía. Y mientras se hablaba de eso yo pensaba, ¿cuántas personas de las que están aquí escuchando cambiarán su forma de enseñar el lunes para mostrar esa pasión en su trabajo?, ¿cuántas serán capaces de reconocer que, quizás, nos dejamos llevar demasiado por la rutina? Me preguntaba si habría muchos que estuvieran vibrando tanto como nosotros, los tuiteros. A cuántos se les puso un nudo en la garganta durante alguna de las ponencias. La respuesta no la sé, aunque creo que hoy puedo afirmar, después de ver las reacciones el último día, que a muchos. Y no sé cómo habrá ido el día de hoy, si al entrar en vuestros coles, vuestras aulas, y ver a vuestros compañeros y alumnos, os habéis planteado que sí, que lo que hacéis cada día hay que hacerlo lo mejor posible. Y que hay que ponerle pasión.

La pasión nos hace sentir, emocionarnos, vibrar. Nos hace ser más felices, y tener más salud. Cuando hacemos algo que nos apasiona transmitimos esa sensación, hacemos que nuestras interacciones sean mucho más gratas. Ser profesor debe ser una de las profesiones más apasionantes del mundo. Saber que de ti depende en parte el desarrollo de una persona tiene que ser muy estimulante, emocionante y, a la vez, de una gran responsabilidad y necesita altas dosis de pasión.

Pero seguro que además de la pasión por educar, cada uno de nosotros tiene otras pasiones, esas que asomaban estos días en ese ambiente de ilusión pero que no me dio tiempo a conocer. Empezaré por mí.

Me encanta mi trabajo, le decía a Mar en la dinámica que soy adicta. Y me gusta leer, ver cine, teatro… ah! y escribir, me encanta escribir.  El arte me emociona, y eso se lo debo a una profesora que tuve en el cole. Y por último, pero no por eso menos importante, mis dos grandes pasiones: mis dos hijas, seguro que ya lo sabíais!

¿Y a ti, qué te apasiona?

Notas finales, ¿vacaciones?

Voy a dedicar esta entrada a mis hijas de 14 años, porque ya están en la ESO, porque ya han aprendido a suspender, porque ya han aprendido a bloquearse en los exámenes y a saber lo que son las etiquetas invisibles que nos coloca la gente. Porque son casi Adolescentes, porque están en riesgo de formar parte del porcentaje de chavales que “fracasan” en los estudios convirtiéndose en personas con un futuro limitado, al menos desde un punto de vista académico.

Y voy a empezar colgando este vídeo porque creo que introduce muy bien el sentimiento de ansiedad que yo, como madre y también como profesional, he sentido y sigo sintiendo frente a ESO que se supone que nuestros hijos tienen que superar.Imagen de previsualización de YouTube

Después del ver el vídeo deberíamos preguntarnos ¿por qué?, ¿por qué todos esos chicos se aburren en el aula? ¿por qué todos esos profesores se aburren de su trabajo? ¿por qué todos ellos fracasan en el objetivo de enseñar y aprender? Mis hijas de 14 años son dos niñas estudiosas, responsables, alegres y con energía para estudiar ESO y más cosas como música o teatro e, incluso, algún deporte. Pero desde hace dos años, desde que pasaron a ser estudiantes de secundaria, sienten que no llegan a conseguir los objetivos que les ponen sus profesores, suspenden, sí, pero estudiando, y esto es lo más sorprendente. Ahora ha terminado el curso, pero alguna que otra asignatura ha quedado pendiente para septiembre, cosa que es la primera vez que sucede y que les ha supuesto mucho estrés. Aunque sus profesores les transmiten un mensaje de tranquilidad, “no pasa nada, en septiembre lo vas a conseguir y además con nota!” Y yo me pregunto, si va a sacar nota en septiembre ¿por qué no lo pueden sacar en junio? Y lo que me parece todavía más curioso, ¿por qué saben que lo conseguirá basándose en un examen? Todos sabemos que los exámenes son pruebas de un momento, de un día, de una hora. No es lo mismo hacer un examen a la semana que dos exámenes diarios, tampoco es lo mismo hacer un examen a las ocho de la mañana que a las dos de la tarde. Pero sobre todo, ¿ por qué damos tanta importancia a los exámenes como métodos de evaluación? Me gusta esta entrada en este blog, “El Adarve”, porque me siento completamente identificada con el sufrimiento, como madre, pero también como profesional relacionada con formación del profesorado, con educación, con innovación. Sinceramente, creo que falta mucho, mucho todavía para que hablemos de innovación en el aula por muchas pizarras digitales que coloquemos y nuestros alumnos vayan cargados con ordenadores portátiles en lugar de libros. Falta mucho porque todavía no nos hemos metido a fondo con la Evaluación, nos falta seguridad para poder decidir que no necesito exámenes (o al menos sólo exámenes) para poder medir las competencias de mis alumnos. Nos falta valor para acercarnos de verdad a la evaluación, ¿quizás porque no queremos ver el reflejo de nuestra propia competencia como enseñantes?

Hablamos de competencias, pero cuando decimos esta palabra siempre nos referimos a los alumnos, las competencias básicas que nuestros alumnos tienen que tener. Pero, ¿y las competencias docentes? Muchas veces tengo la sensación de que los docentes no quieren formarse para adquirir dichas competencias, la mayor parte de las veces lo hacen para obtener alguna certificación pero luego siguen replicando una y otra vez el mismo método, la misma forma de exponer (que no de enseñar), la misma forma de evaluar o, mejor dicho, de examinar.

Le dedico esta entrada a mis hijas para decirles además, que me encantan las competencias que ya tienen adquiridas: las de la responsabilidad, el interés, el esfuerzo, el compañerismo, la amistad, el juicio crítico (no todas ellas adquiridas en la escuela, por cierto). A ellas y a muchos otros chicos, les envío muchos ánimos para los cursos que aún les quedan, pero sobre todo muchos ánimos para todo lo que les queda por hacer en la vida y que será lo que ellos quieran hacer.

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La formación y el aprendizaje, hermanos de sangre

Hace muchos años que comencé a dedicarme a la formación, sobre todo del profesorado, en diferentes contextos. He formado a profesores en paro, en activo, sobre habilidades, TIC, metodologías. También he realizado trabajos de desarrollo de materiales formativos, y formación on line. Me encanta la formación, creo en la formación como un proceso necesario para la evolución de cualquier persona, para su aprendizaje continuo y permanente a lo largo de toda su vida. Pero esto nos lleva a un punto muy importante a considerar en todo proceso formativo, y es que la formación no es simplemente dar cursos, es algo más, es un proceso amplio de diversas acciones que llevan a una persona a adquirir ciertas competencias que le permiten seguir avanzando en su desempeño.

Parece de cajón pero cuando me enfrento a la mayor parte de los planes de formación que se organizan, ya sea dentro de plan de formación continua, ya sea en el marco de formación para desempleados o para trabajadores en activo que han de aprender por ejemplo cómo prevenir accidentes, nos encontramos con un grado bajo de impacto de esta formación. Y esto se debe a que la formación se plantea como un curso plano donde un experto (formador) comunica a una serie de personas (alumnos) lo que él sabe. Después de impartir la formación normalmente se pasa una encuesta de calidad, se nos pregunta si el curso nos ha gustado, si los materiales eran buenos, si el formador comunicaba bien… con una mínima dedicación saldremos airosos de la acción formativa, los alumnos se irán contentos a sus casas, puestos de trabajo, y nosotros que nos ganamos la vida así, hasta la próxima acción formativa.

Pero qué pasa con esos alumnos, ¿cómo sabemos si lo que les comunicamos les produjo algún tipo de cambio, algún aprendizaje?, ¿averiguamos si después de nuestro breve paso por su vida hemos aportado algo que les haya permitido mejorar? Se supone que la formación sirve sobre todo para que la gente cambie sus modos de hacer a mejor. Sirve para aprender, y si ese aprendizaje es válido, lo más probable es que contribuya a un cambio tanto de sí mismo como de su entorno laboral o personal. Y aquí es donde no solemos hacer los deberes, abandonamos a su suerte a nuestros alumnos, no volvemos a saber de ellos y por tanto no podemos saber si hemos generado o no dicho aprendizaje y posterior impacto.

También está la visión del alumno, el que muchas veces acude a formarse para obtener créditos, títulos, diplomas… algo que les permita optar de mejor manera a conseguir un determinado puesto o ascender de categoría o sueldo. Cambia por tanto el objetivo de la formación y ésta pasa de ser un proceso para el aprendizaje a un proceso para el currículo y la escalada profesional sin necesidad de obtener ningún aprendizaje. ¿Estáis de acuerdo?

Considero que en este momento, donde las crisis de diversa índole nos invaden, hemos de poner mucha atención y dedicación al delicado proceso de la formación de personas, de profesionales, de tal modo que transformemos también la formación convirtiéndola en una herramienta vital para el desarrollo de las personas, tanto desde un ámbito personal como profesional, que revierta en una mejora también de nuestra sociedad. Centrándonos en el entorno educativo, creo que la formación continua es un buen planteamiento, pero que esta formación ha de ser demandada por el profesorado para la mejora de su profesión y por tanto, del entorno en general. Es momento de una formación instrumental, personalizada y supervisada, que genere estrategias de aprendizaje a largo plazo. Un sistema de formación donde se puedan utilizar las diferentes estrategias y herramientas disponibles.