Descubre quién eres y apórtalo al mundo

Joan_Antoni_Mele

Hace tiempo que quería colgar este vídeo que me enviaron de Joan Antoni Melé, subdirector general de Triodos Bank, banca ética.

Hoy consigo colgarlo y me gustaría que lo escuchárais varias veces, hay mucho contenido en él, mucho contenido que nos hace pensar sobre el papel que estamos jugando en nuestra sociedad actual. Con respecto a muchos aspectos, economía, política, educación, pero sobre todo con respecto a nuestra contribución para la paz. No estamos siendo conscientes, o no queremos serlo, pero nuestra pasividad frente a lo que dictan los mercados, nuestra incomprensión o comprensión del mundo como un lugar salvaje en el que sólo gana el individuo y no el colectivo humano.

Este hombre nos habla de elecciones personales, de elegir ser humano frente a ser animal, dejar los instintos y las bajas pasiones, para elegir hacer una elección de nuestro destino como especie, con responsabilidad y compromiso por la paz. Una apuesta por la bondad. Y resalta algo muy interesante: el gran capital con el que cuenta el hombre por primera vez en el mundo que es el conocimiento, la inteligencia y poder. Teniendo por primera vez mucho conocimiento y poder, el mundo está cada vez peor. Y es que no entendemos que lo que hace uno sólo de nosotros afecta al resto, no entendemos que formamos parte de un “organismo global”, y que si una parte está enferma, afectará a todas las demás partes.

Y me quedo con la parte que más me ha emocionado: lo que debemos transmitir a nuestros hijos, lo que debemos enseñar, a descubrir sus capacidades para aportarlas al mundo para mejorarlo y no tanto a competir con otros para mejorar sólo uno mismo a costa de los demás. En sus propias palabras “no transmitir más miedo a nuestros hijos de que tienen que ganarse la vida, tenemos que decirles: descubre quién eres y apórtalo al mundo”.

Por último, y porque su exposición es más interesante que cualquier cosa que pueda escribir yo, lo más importante, poder mirar a nuestros nietos un día y decirles que intentamos cambiar el mundo, que intentamos un lugar mejor para ellos, un lugar de paz, aunque no lo consiguiéramos, antes que tener que soportar la vergüenza de mirarles a los ojos y decirles que ni lo intentamos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *