Aprendizaje Archive

El valor de la música

Posted 17 diciembre, 2011 By gema
abreu

Niños transformados por la música

Este artículo no va a ser artículo, simplemente dejaré este vídeo, imprescindible de escuchar del principio al fin.
Gran exposición de José Abreu, muy emocionante.

¡Que lo disfrutéis!

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¿Y a ti, qué te apasiona?

Posted 28 noviembre, 2011 By gema
estambul

Todavía estoy con resaca del XI Congreso EC que se celebró los pasados 24, 25 y 26. Allí estuve, sin perder detalle, invitada como “tuitera” por @alfredohernando, gracias una vez más.
La verdad es que ha sido una experiencia muy grata, por muchos motivos pero los principales han sido haber conocido a gente estupenda que me han enseñado mucho en tan pocos días. Compartir mesa con ellos ha sido toda una experiencia, escuchando y sintiendo sus pasiones me he sentido pequeñita. Escuchar, sólo eso, para aprender de esos compañeros que, además de tuiteros, entran cada día al aula con ganas de hacer cosas, de mejorar, de atender a sus chicos, a sus niños, de la mejor forma posible. Unas veces apoyados por sus directores y otras no tanto.
Ahí estaban @mercetomelloso y @jjpaganc, que se fueron con la intención de “#liarlaparda” el lunes. Comenzar a realizar los sueños que durante estos días nos hicieron sentir ponentes de la talla de Montserrat del Pozo o Pilar Jericó. Todavía tengo los ojos de Mercedes diciéndonos lo que le había gustado y lo que había sentido, unos ojos llenos de pasión.
Durante la dinámica con la que empezó Pilar Jericó su presentación tuve ocasión de compartirla con @marmarmur, se trataba de darnos la mano, presentarnos y decir algo que nos gustase hacer (otra vez la pasión). Fue breve, y me quedé con ganas de saber más, (Mar, tendríamos que quedar por twitter para poder seguir contándonos nuestras pasiones).
Aunque a @cpoyatos ya le conocía de otros muchos eventos, nunca había tenido la ocasión de charlar distendidamente con él. Nuestros paseos por el hotel, de recepción al guardarropa, del guardarropa a la otra recepción y de allí a la primera… qué laberinto! Todavía sonrío cuando recuerdo el entusiasmo con el que me contaba que los profes pueden hacer la revolución, desde abajo. Me entra una envidia sana cuando recuerdo como trabaja con sus alumnos, parece tan fácil que hasta que no te paras a pensar no te das cuenta del trabajo que hay detrás.
Y hablando de trabajo, cómo no voy a mencionar a @flosforum, cómo nos dejó con la boca abierta durante la comida del viernes cuando nos contó el trabajazo que hace con sus alumnos, con los padres de los alumnos, con ella misma. Y como colofón, la mayor delicia, escuchar a Carmen hablar de música, ¡ahí sí que hay pasión!

No puedo dejar de mencionar a nuestros organizadores, @jmbautista2, @iarrimadas, @alfredohernando, que volcaron auténtica devoción con todos los que por allí nos movíamos, y sintieron ya al final de las jornadas la euforia de quienes saben que han hecho las cosas bien, ¡enhorabuena!

No voy a seguir mencionando a tanta gente con la que he tenido la oportunidad de conocer, escuchar y aprender porque no hablaría de otra cosa en este blog. Sólo quiero resaltar algo que merece la pena destacar. Durante todo el Congreso se habló de enseñar con pasión, mostrar pasión en lo que haces, la pasión. El caso es que no sólo se habló de ello, también se sintió. Hubo ponentes apasionados, hubo asistentes apasionados, tuiteros apasionados. Una pasión por lo que allí se decía o se hacía. Y mientras se hablaba de eso yo pensaba, ¿cuántas personas de las que están aquí escuchando cambiarán su forma de enseñar el lunes para mostrar esa pasión en su trabajo?, ¿cuántas serán capaces de reconocer que, quizás, nos dejamos llevar demasiado por la rutina? Me preguntaba si habría muchos que estuvieran vibrando tanto como nosotros, los tuiteros. A cuántos se les puso un nudo en la garganta durante alguna de las ponencias. La respuesta no la sé, aunque creo que hoy puedo afirmar, después de ver las reacciones el último día, que a muchos. Y no sé cómo habrá ido el día de hoy, si al entrar en vuestros coles, vuestras aulas, y ver a vuestros compañeros y alumnos, os habéis planteado que sí, que lo que hacéis cada día hay que hacerlo lo mejor posible. Y que hay que ponerle pasión.

La pasión nos hace sentir, emocionarnos, vibrar. Nos hace ser más felices, y tener más salud. Cuando hacemos algo que nos apasiona transmitimos esa sensación, hacemos que nuestras interacciones sean mucho más gratas. Ser profesor debe ser una de las profesiones más apasionantes del mundo. Saber que de ti depende en parte el desarrollo de una persona tiene que ser muy estimulante, emocionante y, a la vez, de una gran responsabilidad y necesita altas dosis de pasión.

Pero seguro que además de la pasión por educar, cada uno de nosotros tiene otras pasiones, esas que asomaban estos días en ese ambiente de ilusión pero que no me dio tiempo a conocer. Empezaré por mí.

Me encanta mi trabajo, le decía a Mar en la dinámica que soy adicta. Y me gusta leer, ver cine, teatro… ah! y escribir, me encanta escribir.  El arte me emociona, y eso se lo debo a una profesora que tuve en el cole. Y por último, pero no por eso menos importante, mis dos grandes pasiones: mis dos hijas, seguro que ya lo sabíais!

¿Y a ti, qué te apasiona?

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¿Cómo influyen las emociones en el aprendizaje?

Posted 16 noviembre, 2011 By gema
felipe_clase

En los últimos eventos en los que he estado ha habido una constante casi universal, la importancia de las emociones, el afecto, a la hora de enseñar y aprender. De lo que yo deduzco otras variables como la confianza, la empatía, el buen humor… ¡Comprobado! La mayor parte de los seres humanos aprenden más y mejor en contextos en los que se sienten bien, ríen, confían y tienen emociones positivas. Lo estoy descubriendo este año después de ir conociendo diversas experiencias directas con los mismos niños en unos ambientes o en otros.

Muchos dirán que en la secundaria no se puede tener tan “buen rollito” porque los adolescentes se te suben a la parra. Y es que para unos cuantos, esta generación de adolescentes es una generación pasota, que no quiere aprender, que falta al respeto, que miente, que no saben nada… Pero nada más lejos de la realidad, los adolescentes de hoy (como los de todas las épocas) quieren aprender, eso es seguro. Lo que quizás no quieran o no sepan aprender es el lenguaje codificado que utilizamos muchas veces en el aula, el lenguaje verbal y, por supuesto, no verbal y emocional. Lo que es un hecho es que los adolescentes no toleran las injusticias, lo que ellos creen que son injusticias, comienzan a tener autonomía en sus pensamientos y eso los adultos no lo llevamos siempre bien. Esta generación además, es una generación mucho más desinhibida que las anteriores, más capaz de expresarse y de mostrar sus opiniones, cosa que en las aulas no es siempre bien tolerada. Vivimos las opiniones muchas veces como faltas de respeto. Quizás ha llegado el momento de enseñar a expresar emociones de una manera inteligente y eficaz… ¿sabemos?

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El primer problema al que nos enfrentamos es nosotros mismos, ¿cómo resolver nuestros propios déficits en cuanto a inteligencia emocional se refiere si nunca nos han enseñado qué es eso, si además nuestro entorno dedicaba gran cantidad de tiempo a entrenarnos en la disciplina y el orden? Hemos aprendido en un entorno diferente, donde los contenidos lo eran todo para poder llegar a ser algo más que tus padres. Pero ahora parece que a nuestros chicos no les importan los contenidos, parece que les importan más otros temas. Las relaciones con sus iguales, las relaciones con sus profesores y con sus padres, marcan definitivamente cómo aprenden o cómo se vuelcan o no en los estudios. Pero nosotros no nos damos cuenta porque nos da miedo. Pensamos que si les dejamos rienda suelta a sus intereses y sus formas de aprender estamos siendo blandos o quizás no estamos encaminando sus pasos. Tenemos miedo a perder el control, o la autoridad, y luchamos contra nosotros mismos para que eso no pase. Y es que tenemos dudas, no tenemos claro qué es eso de la autoridad, lo confundimos muchas veces. También nos da miedo la risa, porque creemos que es un síntoma de que no se toman en serio nada (ellos, no nosotros), y preferimos verles en el aula sentados, serios, y callados porque pensamos que así están concentrados en la clase y aprenden más.

Divertido ¿verdad?

Sin embargo la risa es la expresión del bienestar en el ser humano. Todos queremos reír, porque nos gusta sentirnos bien. Lo que pasa es que por alguna razón nos han convencido de que tanto en el trabajo como en la escuela, para rendir bien hay que estar serio y callado.

Tremendo error, cada vez hay mas empresas que crean espacios divergentes donde dar rienda suelta a la creatividad de sus empleados, son esas empresas sí, que dan gran valor al trabajo en equipo, a la comunicación y a la “disrupción”, entendiéndose ésta como algo positivo desde donde salen muy buenas ideas.

¿Y el aula entonces cómo debería ser? Aparte de cambiar radicalmente nuestros espacios físicos para aprender, sobre todo tenemos que cambiar nuestras cabezas, hacia una escuela mas emocional.

Si tuviera que soñar en cómo debería ser mi aula ideal la soñaría del siguiente modo:

Sería un grupo de personas implicadas en el proceso de enseñar y aprender, de diferentes edades e intereses, donde sobre todo se exploraran los talentos de cada uno y siempre hubiera risas. Que cada logro fuera resaltado, por muy pequeño que fuera, y que cada fracaso se convirtiera en una oportunidad para lograrlo. Los maestros se equivocarían también y mostrarían sus emociones de manera eficaz para poder enseñar a sus alumnos a mostrar las suyas. Y todos, sobre todo, estaríamos contentos de enseñar y aprender.

¿Utopías? ¿Conoces alguna escuela así? Cuéntamelo…

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Las tutorías: ¿plan o intervención?

Posted 25 julio, 2011 By gema
tutorias

Este verano estoy leyendo noticias sobre la nueva actuación del Gobierno de la Comunidad de Madrid sobre las tutorías. Parece que como nos faltan horas para dedicar a las matemáticas (o el inglés, o la lengua…) hemos de dedicar las que teníamos para llevar a cabo parte del Plan de Acción Tutorial y que se realizaban con el grupo. Según la Consejería, no se eliminan las tutorías, que ahora se llevarán a cabo de forma individual con cada alumno, en horario extraescolar y además serán remuneradas para el profesor!!

El problema no es cómo voy a conocer, yo como docente, a mis alumnos. El problema es que no sabemos en qué consiste el Plan de Acción Tutorial, y es que esto es más, mucho más, que simples horas dedicadas a hablar con los alumnos. Como su propio nombre indica es un plan, un conjunto de acciones que tienen como objetivo integrar a los alumnos en el proceso educativo en su conjunto: sí, también el social, grupal, de conocimiento mutuo entre compañeros y entre profesores y alumnos.

Como formadora, llevo impartiendo el módulo de Acción Tutorial ya casi once años por petición expresa de muchos centros en los que trabajo, me pregunto qué estarán pensando estos centros (sus profesores y directores) sobre esta nueva decisión. Muchos de los docentes con los que trabajo se quejan de falta de tiempo para poder enseñar a sus alumnos a trabajar en equipo, a prevenir conflictos, a crear nuevos escenarios para el aprendizaje. Y eso ahora que todavía hay tutorías.

Pero veamos un poco más en profundidad qué es la Acción Tutorial. La tutoría se conceptúa como una forma esencial y básica del ejercicio orientador a nivel de aula. Un instrumento útil y productivo al servicio del proceso educativo del alumno.

Las características de la ACCIÓN TUTORIAL son:

  • Continua.
  • Que implica a profesores, escuela, familia y medio social.
  • Que atiende a las particularidades de cada individuo.
  • Que proporciona al alumno la capacidad para su auto-orientación.

El tutor se erige como el responsable directo, junto con el Orientador de Centro de la labor de “educar para la vida”. La relación entre el Orientador y el Profesor-Tutor se establece en términos de un trabajo en equipo, que proporciona asesoramiento mutuo y se realiza de forma continuada.

Las funciones del tutor abarcan tres ámbitos fundamentales:

  • Alumnos
  • Padres
  • Otros profesores

E implica los siguientes ámbitos de actuación:

  • Desarrollo del autoconcepto
  • Relaciones interpersonales
  • Habilidades sociales
  • Clima de clase e integración grupal
  • Desarrollo de las competencias básicas
  • Habilidades de la vida
  • Habilidades para el estudio
  • Dificultades de aprendizaje

Así de modo sintético, esto es lo que significa la Acción tutorial y ahora pregunto, ¿creen que todo esto se puede llevar a cabo con entrevistas personales e individuales con los alumnos, padres o compañeros? ¿cómo voy a enseñar Habilidades Sociales si no tengo al grupo para entrenarlas? ¿cómo voy a desarrollar el trabajo para la mejora del clima de clase o integración grupal?

Ya era una asignatura pendiente, esto de las tutorías, muchos tutores dedican las horas de tutoría para dar su materia y esto es grave. Estos niños, los de la ESO, están en una fase fundamental de su vida a nivel madurativo y de desarrollo. Las familias somos importantes, pero los profesores, el centro educativo también lo son. Desde mi punto de vista, eliminar las tutorías o hacerlas tal y como propone la Consejería a nivel individual, es lo mismo que si un padre decidiera que no va a charlar durante la cena con sus hijos, ni va a ver qué tienen que hacer de tareas, ni trabajan valores de convivencia con los hermanos, y solo interviene cuando surge un problema y sólo si el hijo acude a solucionarlo… vamos, lo mismo que reprocha la sociedad a los padres en este momento, lo que se dice que está haciendo la familia: desatender su labor educativa.

¿Por qué la escuela secundaria puede desatender su labor educativa? ¿por qué le damos más importancia a las matemáticas, la lengua, el inglés? Nuevamente el problema es que estamos centrando la misión del centro educativo en el currículum rígido y parcelado, y no está apostando por nuevas metodologías, globales, capaces de generar dinámicas grupales de aprendizaje de todas las áreas del conocimiento.

Aunque ya lo vimos en este blog, vuelvo a remitirme a la excepcional charla de Sir Ken Robinson en el TED que para mí es inspiradora y reveladora sobre cuál debería ser el modelo o modelos hacia los que deberíamos tender como educadores. Estamos dejando de hacer muchas cosas, las fundamentales, para centrarnos en crear alumnos con un currículum único que tiene un peso diferente según materias. Igual que si un padre sólo se centrara en alimentar y vestir a sus hijos, sin configurar su personalidad.

Desde mi punto de vista, eso no es mejorar la educación, pero sólo es mi opinión.

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Notas finales, ¿vacaciones?

Posted 27 junio, 2011 By gema
vacaciones

Voy a dedicar esta entrada a mis hijas de 14 años, porque ya están en la ESO, porque ya han aprendido a suspender, porque ya han aprendido a bloquearse en los exámenes y a saber lo que son las etiquetas invisibles que nos coloca la gente. Porque son casi Adolescentes, porque están en riesgo de formar parte del porcentaje de chavales que “fracasan” en los estudios convirtiéndose en personas con un futuro limitado, al menos desde un punto de vista académico.

Y voy a empezar colgando este vídeo porque creo que introduce muy bien el sentimiento de ansiedad que yo, como madre y también como profesional, he sentido y sigo sintiendo frente a ESO que se supone que nuestros hijos tienen que superar.Imagen de previsualización de YouTube

Después del ver el vídeo deberíamos preguntarnos ¿por qué?, ¿por qué todos esos chicos se aburren en el aula? ¿por qué todos esos profesores se aburren de su trabajo? ¿por qué todos ellos fracasan en el objetivo de enseñar y aprender? Mis hijas de 14 años son dos niñas estudiosas, responsables, alegres y con energía para estudiar ESO y más cosas como música o teatro e, incluso, algún deporte. Pero desde hace dos años, desde que pasaron a ser estudiantes de secundaria, sienten que no llegan a conseguir los objetivos que les ponen sus profesores, suspenden, sí, pero estudiando, y esto es lo más sorprendente. Ahora ha terminado el curso, pero alguna que otra asignatura ha quedado pendiente para septiembre, cosa que es la primera vez que sucede y que les ha supuesto mucho estrés. Aunque sus profesores les transmiten un mensaje de tranquilidad, “no pasa nada, en septiembre lo vas a conseguir y además con nota!” Y yo me pregunto, si va a sacar nota en septiembre ¿por qué no lo pueden sacar en junio? Y lo que me parece todavía más curioso, ¿por qué saben que lo conseguirá basándose en un examen? Todos sabemos que los exámenes son pruebas de un momento, de un día, de una hora. No es lo mismo hacer un examen a la semana que dos exámenes diarios, tampoco es lo mismo hacer un examen a las ocho de la mañana que a las dos de la tarde. Pero sobre todo, ¿ por qué damos tanta importancia a los exámenes como métodos de evaluación? Me gusta esta entrada en este blog, “El Adarve”, porque me siento completamente identificada con el sufrimiento, como madre, pero también como profesional relacionada con formación del profesorado, con educación, con innovación. Sinceramente, creo que falta mucho, mucho todavía para que hablemos de innovación en el aula por muchas pizarras digitales que coloquemos y nuestros alumnos vayan cargados con ordenadores portátiles en lugar de libros. Falta mucho porque todavía no nos hemos metido a fondo con la Evaluación, nos falta seguridad para poder decidir que no necesito exámenes (o al menos sólo exámenes) para poder medir las competencias de mis alumnos. Nos falta valor para acercarnos de verdad a la evaluación, ¿quizás porque no queremos ver el reflejo de nuestra propia competencia como enseñantes?

Hablamos de competencias, pero cuando decimos esta palabra siempre nos referimos a los alumnos, las competencias básicas que nuestros alumnos tienen que tener. Pero, ¿y las competencias docentes? Muchas veces tengo la sensación de que los docentes no quieren formarse para adquirir dichas competencias, la mayor parte de las veces lo hacen para obtener alguna certificación pero luego siguen replicando una y otra vez el mismo método, la misma forma de exponer (que no de enseñar), la misma forma de evaluar o, mejor dicho, de examinar.

Le dedico esta entrada a mis hijas para decirles además, que me encantan las competencias que ya tienen adquiridas: las de la responsabilidad, el interés, el esfuerzo, el compañerismo, la amistad, el juicio crítico (no todas ellas adquiridas en la escuela, por cierto). A ellas y a muchos otros chicos, les envío muchos ánimos para los cursos que aún les quedan, pero sobre todo muchos ánimos para todo lo que les queda por hacer en la vida y que será lo que ellos quieran hacer.

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